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lunes, 14 de abril de 2008

Medios de transporte senegaleses I: transporte por tierra

Últimamente he viajado un poco por Senegal, y he experimentado ya casi todos los medios de transporte posibles (creo que sólo me faltan el tren y la calesa). En general el moverse por este país tiene un nosequé que yo que sé, un encanto especial con tintes masoquistas (calor, poco espacio, malas carreteras, vehículos desvencijados...) que, por lo exótico y, probablemente, lo barato, es uno de sus atractivos turísticos.

Así que e decidido hacer una serie de 3 posts (tierra, agua y aire) explicando cómo va el tema de moverse por el país sin necesidad de dejarse un sueldo en guías, coches alquilados, etcétera :-) Hoy toca transporte terrestre.

Por cierto, lo siento, porque no he podido poner mis propias fotos, pero es que tenía prisa por publicar, porque hay una chica que se ha dirigido a mí para preguntarme por el transporte en Senegal porque llega el viernes que viene, y a este paso... Así que he decidido publicar hoy, con fotos de internet, y en cuanto pueda edito poniendo propias, que tiene más gracia, y además no hay problemas de copyright.

1. Moverse por ciudad (en concreto, por Dakar)

1.1. Taxi
Los taxis de Dakar son como los de Barcelona, en lo negros y amarillos, pero si ves un taxi de aquí junto a uno de Barcelona, sin mirar la matrícula, los puedes distinguir fácil: el de Dakar es el que se cae a trozos. Llevo aquí seis meses y, que yo sepa, todavía no me he subido a uno al que le funcione el cuentaquilómetros. Que no se puedan subir/bajar las ventanillas es lo habitual, así como que para abrir la puerta haya que tirar de una cuerda, o movidas así. Cristales rotos, tapicerías hechas pisto, amortiguadores inexistentes... el encanto de lo cutre. Una carrera de media hora pueden ser 3 o 4 euros, eso sí, después de una ardua negociación con el taxista, siempre antes de subirte, porque el primer precio que te dan casi nunca es justo, casi siempre es el triple, o más, de lo que pagaría cualquier senegalés, y el doble de lo que vas a pagar tú al final. En realidad a mí no me gustan los taxis, en general me parecen una calaña chunga (aunque hay honrosísimas excepciones, como siempre y en todo lugar), me fastidia que no cumplan unos precios estipulados, tener que regatear con ellos sintiéndome una tacaña (cuando en realidad también cuido los céntimos en el supermercado o voy al cine el día del espectador), y que todavía los peores te dén del viaje volviendo sobre el precio una vez acordado (práctica habitual aunque totalmente fuera del protocolo aceptable, y nunca se debe ceder, si ha aceptado el precio que le has dado es que es un precio normal). Como prevención de problemas por si te toca uno de estos últimos, dos consejos: A) tener la cantidad exacta que hayas negociado, a mí en cierta ocasión el taxista se negó a darme mi cambio, tangándome casi 3€. B) si tienes el dinero en monedas, contar claramente y en alto según se lo vas dando, pues no sería el primero que te hace la trece-catorce "despistando" alguna de las monedas y diciéndote que has contado mal. Bueno, en cualquier caso, y salvo por esto, la verdad es que el taxi es la forma más cómoda de moverte por ciudad, ya que no da rodeos ni hace paradas, y en comparación con España es superbarato. Pero teniendo tiempo yo prefiero cualquier otro medio de transporte.



1.2. Dakar Dem Dikk
Se llama así la red de autobuses urbanos de Dakar. Dem Dikk significa "ida y vuelta" en wolof, tengo entendido. Son unos autobuses bastante normales, y para mí, teniendo tiempo, la mejor manera de moverse por la ciudad. Pero tienes que tener tiempo, porque da unos rodeos descomunales. Grandísima ventaja, el precio, de 23 a 30 céntimos el viaje, según zonas. El más largo es hasta Rufisque, que debe de estar a 30 kilómetros, o algo así, y le debe de llevar dos horas llegar. En taxi a Rufisque pueden ser de 6 a 8 euros fácilmente, sobre todo si eres toubab; en Dem Dikk, 30 céntimos, seas de la raza o nacionalidad que seas, y sin tener que discutir con nadie. Otras ventajas son la frecuencia (cada 10-20 minutos) y que vas viendo tranquilamente la ciudad. Las desventajas, que a veces van muy llenos, que hace un calor horrible, y que tardan mucho en llegar a los sitios. Ah, y que no hay mucha información sobre ellos; yo ahora he encontrado su página web y soy fan, pero no empecé a usarlos hasta hace menos de un mes, porque no tenía ni idea de los recorridos, los horarios, ni de nada.

1.3. Car Rapid (también llamado taxi brousse)
Sin duda lo más pintoresco y emblemático de esta ciudad, esas furgonetillas pintarrajeadas de azul y amarillo que recorren la ciudad. Por cierto, no recuerdo donde leí u oí que los iban a ir quitando, cambiándolos por el Dem Dikk (ah, vale, ya me acuerdo, aquí, abajo a la derecha, y en realidad no es por el Dem Dikk, sino por otros que no conozco). Cierto es que son un peligro público, pues en la mayoría no hay frenos ni amortiguadores, y además va el revisor colgado de la parte de atrás, que cualquier día tenemos una desgracia. Pero es una pena, home. Los car rapid son iconos de Dakar, y quitarlos sería como quitar la línea 28 de Lisboa: un despropósito. Me temo que la idea es que los autobuses nuevos son más avanzados y molan más, y no sin razón, en realidad, pero lo que molaría de verdad sería que conservasen los car-rapid haciendo un esfuerzo por su mantenimiento. ¿Soy idealista? Probablemente. Con respecto al car rapid no puedo informar muy bien, la verdad, pocas veces los he cogido y casi siempre para el mismo trayecto. En precio es aproximadamente como el Dem Dikk (pero menos para trayectos más cortos, yo he pagado en una ocasión lo equivalente a 11 céntimos por lo que habrían sido 20 minutos caminando despacio), de recorridos y tal, ni idea. Yo cuando los usé era parar uno, decir a dónde iba, decirme que vale y luego me avisaban los demás viajeros cuando llegaba.



Fotos de Nicola (vilmente usurpadas de su propio blog)

2. Moverse por el país.


Para coger cualquier transporte público interurbano por tierra en Senegal, tienes que ir a la gare-routière del sitio en el que estés y preguntar por el próximo Ndiaga Ndiaye/Minibus/Sept-place para el sitio al que vayas. No hay horarios, salen cuando se llenan, así que no conviene ir demasiado tarde por la tarde, porque igual no se acaba de llenar y tienes que pagar las plazas vacías para salir. O, en el peor de los casos, le da la gana al conductor, así por todo el morro, de pedirte más pasta porque si no no sale, aprovechándose de tu condición de guiri en un sitio un poco complicaete, que seguro que prefieres pagar más (que pueden ser 5€ de diferencia) antes que quedarte tirao, con toda la razón (conste que esto a mí no me ha ocurrido, pero se rumorea).

En algunas gares, sobre todo en Dakar, te atosigan entre mil personas, preguntándote todo el rato que adónde vás, no dejándote pensar, diciéndote lo que tienes que hacer... y luego te pretenderán cobrar una propina por haberte vuelto loco. Mi consejo particular: tener las cosas muy claras antes de salir de casa y evitar al máximo discutir nada, ir en plan cabezón y repitiendo una y otra vez lo que quieres y al precio que lo quieres (si lo sabes, que sería muy conveniente). Ah, estos transportes te llevan a la gare routirère, no a donde tú quieras; una vez allí tienes que pillar un taxi, o caminar, o lo que sea, dependiendo del sitio.

2.1. Ndiaga Ndiaye (léase "ñaganyae", aprox.)
El Ndiaga Ndiaye es una furgoneta blanca, de la marca Mercedes, con más años que las piedras del camino, habilitada en un interesante esfuerzo de ingeniería para albergar a 32 personas (a menudo gordísimas, y sin contar niños) en un espacio que para 10 sería razonable. Son bastante incómodos, pero la forma más barata de viajar, por lo que también es el medio más frecuentado por los senegaleses, y eso le da un poco de gracia al asunto. El trayecto, por ejemplo, a Saint Louis, son unos 3 euros y medio; creo que son 270 kilómetros, y lo mismo puede tardar 4 como 8 como 10 horas, en función de atascos, paradas que haga, o averías, que también con ellas hay que contar.

Siendo un poco previsor, llevando agua y algo de comer para el camino, y no padeciendo mucho de la espalda (al contrario que yo), el Ndiaga Ndiaye es un medio de locomoción agradable y divertido; en las paradas que hace se sube gente a vender frutas, agua o juguetes, tiene su encanto. Ah, y una cosa, con respecto al agua: las botellas que venden por la calle son rellenadas del grifo (diarrea segura para el pobre toubab), así como las bolsas que van atadas con un nudo; pero las bolsitas de medio litro cerradas al estilo de las bolsas de leche fresca ésas que había antes son agua de fiar, filtrada, y normalmente está fresquita, te pueden salvar la vida.

2.2. Sept-place
Un sept-place es un coche normal, tipo familiar, pero como si fuese para familias senegalesas, con 8 hijos: es como un coche de los nuestros, pero con otra tira de asientos en la parte de atrás, no sustituyendo el maletero, sino entre los asientos y el maletero. O sea, que es más largo que un coche normal, pero no es un monovolúmen. Es más cómodo que el Ndiaga Ndiaye y sólo ligeramente más caro; va más rápido y hace menos paradas, pero también tiene menos gracia, sobre todo si vais tú y tu grupo solos...

En cuanto al precio puede ser desde ligeramente más caro hasta el doble que el Ndiaga Ndiaye, supongo que la diferencia irá en función de la oferta y la demanda.



2.3. Minibús
La solución de compromiso si dudas mucho entre el Sept-place y el Ndiaga Ndiaye podría ser el Minibús; una versión a escala del Ndiaga Ndiaye, con 14 plazas (sin contar niños, que en el último viaje que yo hice en Minibus eran 6 o 7, además de los 14 adultos). Al ser más pequeño, también se llena antes y hace menos paradas, y sigue teniendo el encanto de viajar con senegaleses, que son gente bastante maja en general. El precio, también, a medio camino entre Ndiaga Ndiaye y el sept-place.



2.4. Tren
No lo he probado, lo siento :-) cuando lo haga, prometo post. De todas formas, el hecho de que no lo haya probado me parece bastante prueba de que es prescindible, ¿no? Eso sí, hay el tren Dakar-Bamako que le tengo unas ganas locas, jeje, lástima que con esta misera de vacaciones que tengo no va a poder ser este año. Pero este tren es más por la coña del viaje en sí, no como "forma de llegar" a Bamako, porque por lo visto, lo mismo llegas en un día como en quince, dependiendo de cuánto se estropee o descarrile.


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Bueno, me ha quedao el post un poquito cojo, creo... es que quería publicarlo de una vez, pero no he tenido tiempo de depurarlo y abonitarlo. Espero de todos modos que sea útil, y cualquiera que llegue hasta aquí y tenga alguna duda que crea que yo le pueda resolver, para algo está ahí puesto mi correo.

Referencias externas:
Transportes en Senegal: http://www.ausenegal.com/
Red de autobuses urbanos de Dakar: http://www.demdikk.com/

2 comentarios:

rubén dijo...

Jo, cómo me alegro de haber probado muchos de esos medios de transporte! Significa que realmente nos empapamos de la vida senegalesa, je.
Me quedo, por supuesto, con nuestros viajes en "ñaganyae", por lo entrañable de las situaciones.
Cómo te curras el blog, Pepiña...
Besos!
Rubén.

Anónimo dijo...

El post me parece buenisimo. He aprendido muchisimo del dia al dia en Senegal. Hija son majos pero tienes que defenderte a brazo partido de su acoso y el sentido de culpabilidaad que te crean. Tambien deben de charlar por los codos Bueno pues el post no esta cojo y las fotos ilustran mucho. Entre este post y las fotos desde el avion que hiciste a Dakar tengo una idea bastante mas clara de por donde andais. Nos faltan las otras dos, mar y aire, como en el ejercito.
Buen viaje, que no te canses mucho y que cuides tu espalda. Bienvenida a la patria, la grande y la chica. Muchos besos Tia Chea