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sábado, 31 de mayo de 2008

Yo según Mohamed

Mohamed es mi mejor amigo senegalés. Tiene cuatro años y ningún interés ni en mi dinero ni en mi nacionalidad. Es mi vecino y le encanta venir a mi casa, porque le dejo cuadernos y bolígrafos, y jugar con las conchas que tengo encima de la tele, y sacar fotos con la cámara digital, y a veces también vemos películas de dibujos juntos. Dice su madre que le malcrío. Un día me dijo que mi casa era como el Magic Land (el parque de atracciones de Dakar), y se me caía baba. Ahora mismo está jugando con mi móvil como si fuera un avión y se lo pasa pipa.

Pues un día estaba él tranquilamente rayando una página de un cuaderno (nunca había dibujado nada que no fuesen rayas sin sentido aparente) y me llamó:

-Mira, Pepa, tú.

Era esto.



Vale, sé que no es gran cosa, pero tened en cuenta, jamás había dibujado nada identificable, y ahí hay una persona, con sus ojos nariz y boca... y soy yo. No me digáis que no es encantador.

Y aquí está el artista, que ya tenía ganas de presentároslo.

Obsérvese en la foto: la supercocina de dos hornillos, el aceite de oliva suave de
"La Española" que me trajo Rubén cuando vino a verme y la nota en la nevera
para ir a ver una peli brasileña a casa de una amiga.

Además de todo, Mohamed es mi profe de francés, ya que con él hablo todos los días durante horas. No es que sean las conversaciones más profundas del mundo, pero bueno. Sobre todo perfecciono el modo imperativo, en afirmativo y en negativo: "deja eso", "para ya", "no toques eso"... Pero a enseñarme wolof se ha negado, el tío...

miércoles, 28 de mayo de 2008

Lázaro Segundo

En el trabajo aprendo tirando a poco de informática, pero en casa estoy empezando a creerme que soy una crack. Justo antes de irme a España, le arreglé el portátil a Macu. No le pasaba gran cosa, algo relacionado con el software (¿quizás un virus?) que hacía que se le reinciase al momento en cuanto lo arrancaba, incluso aunque lo intentáramos en modo a prueba de fallos. La solución era formatear y reinstalar, pero había que salvaguardar los datos (sobre todo su tesis) y con los medios disponibles tampoco era inmediato:

Paso 1: descargar un Live CD de Ubuntu del sitio web oficial de Ubuntu y quemar un disco con él.
Paso 2: arrancar el equipo con el Ubuntu Live CD.
Paso 3: conectar un disco duro externo y guardar todo en él. Si no cabe todo, ir pasando las cosas a otro ordenador.
Paso 4: cambiar el Ubuntu Live CD por el CD de WindowsXP que se quiere instalar y reiniciar
Paso 5: seguir los pasos de instalación, formateando
Paso 6: instalar resto de programas que se quieran tener, aprovechando para promocionar software libre como OpenOffice y Gimp.
Paso 7: restaurar los datos del disco externo.

Bueno, esa habría sido la trayectoria ideal, si no se me hubiese caído el disco externo en alguno de esos pasos. Con el trauma he olvidado detalles, pero el caso es que había cosas que me habían quedado sin recuperar al final del paso 5, así que me puse a buscar algo con lo que poder recuperar datos eliminados con un formateo. Como aún no le había instalado la red al equipo de Macu, lo busqué con el mío, y por comodidad probaba las cosas con el mío también. En algún momento, alguna de estas pruebas me estropeó algo de mi propia instalación, el ordenador me empezó a ir lentísimo y dejé de poder conectarme a internet. Ordenador de Pepa temporalmente fuera de combate. Así que desistí y completé en el de Macu hasta el Paso 7, le pregunté si notaba algo en falta y me dijo que no. Pues perfecto. Lázaro, levántate y anda.

Me fui a España a pasar una semanita.

A la vuelta, tenía que arreglar el mío. El problema número uno era que necesitaba un lector de CD que no tenía (y una serie de catastróficas desdichas me habían impedido comprarlo en España), porque hace meses que está estropeado. Le pedí a Macu permiso para usar el suyo, y accedió en seguida, creo que me lo habría dejado de todas todas, pero como además le acababa de arreglar su portátil, y encima el mío se me había estropeado por intentar arreglarle el suyo, pues con más razón. Tuvo suerte que de su portátil, el CD se saca simplemente tirando. El mío no salía ni a la de tres, y acabé desmontando el equipo por completo, para descubrir al final que sólo tenía que haber desmontado el teclado, que tenía un tornillo de seguridad justo debajo de él. Bueno, volví a montarlo todo, con miedo, claro, puesto que era mi primerita vez. Sorprendentemente, no me sobraron tornillos (quizás porque haya perdido la misma cantidad), y probé a encenderlo. Momentos de tensión. Nada. Mierda. Perdón. Eran las tres de la mañana, o algo así, me acosté, dormí fatal, me levanté hecha un guiñapo a las siete y media para ir a trabajar, y ahí se quedó un par de días sin que me atreviese a volver a tocarle.

Hice acopio de valor para volver a desmontarlo, a ver si me había dejado alguna conexión mal puesta, o algo. Estaba inspirada y encontré en seguida el problema: mal contacto en el botón de arranque. Lo apreté como pude (poniéndole un papel que hiciera presión, porque la pieza metálica que lo sujetaba originalmente estaba pasada) y volví a probar. Bien. Perfecto. Le había de paso puesto el lector de CD de Macu, así que ya aproveché para instalarle el sistema operativo y los programas y configurar las cosas. Qué alegría y qué orgullo. Lázaro Segundo, levántate y anda.

Mi ordenador a trozos En orden de espiral dextrógira, y empezando por el ítem más
siniestro, tenemos: dos tapas que forman parte de la carcasa, la parte de abajo de la carcasa,
la placa base, la parte de arriba de la carcasa, el disco duro, la batería, el monitor
y el lector de CD, con la memoria ram y los botones directos del ordenador. El teclado se
me quedó sin poner en el muestrario. Por cierto, ¿habéis visto qué chulo el suelo de mi casa?

Arreglado. Para demostrar que es "después" de desmontarlo completamente,
he hecho una foto en la que se ve que estoy editando el blog y que ya he metido la otra.

La verdad es que después de eso me ha seguido dando problemas, a veces parece que no funciona nada, y me he dado cuenta que el problema es que fallan el teclado y el touchpad, pero ahora que ya no me da miedo cacharrear, así trasteo hasta que vuelve a funcionar y de momento el asunto tira, y yo me divierto.

Otra cosa que le he arreglado ha sido el cable de alimentación, que estaba roto por dentro junto al conector y no hacía bien el contacto. Es un arreglo a lo McGyver, aislándolo con cinta de fontanería, pero funciona, y me enorgullece, ¿qué pasa? (Hasta hoy estaba con una tirita, literalmente, así que mejorar mejoro, jeje)

Aquí tenéis mi supercable arreglado. Tenía que haber documentado el proceso,
pero no me di cuenta. Una cosa que me preocupa es que me he quedado sin antiparasitario.
¿Algún experto en la sala que me sepa decir qué puede pasar por eso? (absténganse si
lo que me van a decir es que puedo coger unas lombrices, que no es ese tipo de antiparasitario)


La semana que viene me traen de España un lector de CD para ponerle, no es nuevo, sino reciclado de hace unos diez años, pero veréis qué bien va a funcionar. Ya os contaré.

Hale, diviértanse, y hasta otra.

viernes, 23 de mayo de 2008

Los HOAX

Aparte de ser una persona perfectamente normal a la que las eventualidades de la vida han llevado a vivir un añito a Dakar, también soy una informática que pasa ante un ordenador el 80% (y probablemente a veces más) de su tiempo de vigilia, por lo menos antes de que me cargara el portátil. Además, intento ser buena gente. La suma de estos dos factores me llevan a escribir este post, con el que pretendo contribuir a que el mundo sea un poquito mejor. No es que sea pretenciosa, creo que poca gente lee este blog, pero con que un solo lector saque provecho de las lineas siguientes, me doy por satisfecha.

Vale, partamos de cosas que creo que todos sabemos: en Internet hay peligros conocidos. Todo el mundo sabe de la existencia de virus y spam, incluso la mayoría tiene idea de qué son (y el que no lo sepa que acceda a los enlaces y se culturice, que si no no acabo hoy, ni dentro de esta semana). Yo he comprobado, como informática, que los usuarios en general tienen un temor desproporcionado a que sus ordenadores estén infectados con virus, echándoles a estos la culpa incluso si se trata de una abolladura en la carcasa. Sin embargo, rara es la persona que adopta contra ellos alguna precaución aparte de instalar un antivirus (que normalmente no saben usar). El spam, por su parte, suele ser considerado un coñazo inofensivo. Pues ni los virus son tan fieros como los pintan, ni el spam tan inofensivo. Pero no es de esto de lo que quería hablar, y con lo que me mola explicar cosas es un berenjenal en el que mejor no me meto (tal vez en otro momento). Sólo quería mencionar los virus y el spam para introducir el tema.

Los hoax son otra cosa. Por supuesto, el término procede del inglés, idioma en el que significa "broma de mal gusto". Cuando hablamos de un hoax informático, nos referimos a un bulo, leyenda urbana, timo, o mentira en general, que se transmite a través del correo electrónico. Al contrario que el SPAM, que suele llegarnos de direcciones desconocidas, y se nota a un kilómetro que eso no nos concierne y ni lo leemos (de hecho la mayoría los detecta el software antispam), los HOAX nos vienen remitidos de la cuenta de alguien que conocemos, que, aparentemente, lo ha leído, se lo ha creído, y lo ha reenviado a propósito. Sí amigos, es un sindiós, dicho sin miramientos, el HOAX es una mentira que nos transmite un amigo. El consuelo que nos queda es que no lo ha hecho con mala intención, sino porque...

  • Opción a) se lo ha creído (o por si acaso es cierto).

  • Opción b) le ha hecho gracia

  • Opción c) en realidad no te lo envía él sino un programa que le suplanta la identidad (en realidad no conozco la frecuencia en la que esto es así).

Ampliando un poco el concepto, también son hoax (y aquí sí que "tire la primera piedra el que esté libre de pecado") todas esas chorradas, típicamente en Power Point, que al final, de un modo u otro, te instan a que las reenvíes (murmullos de estupor invaden la sala). Efectivamente, amigo, no por reenviar un email a 1000 contactos vas a follar esta noche. Siento desilusionarte, pero ahora que lo sabes tal vez quieras intentar un plan B, por ejemplo, invitando a la chica a tomar un café. Dentro de esta variante tenemos el simple de "si te ha gustado, compártelo con todos tus amigos". Técnicamente, parece que no entraría en la definición, ya que no es una mentira ni una broma de mal gusto, pero a la hora de hablar de hoax informático, en realidad, lo definitorio es la finalidad de que el email en cuestión se difunda lo máximo posible. Así que esta última versión tal vez sea la peor, por ser la más disimulada.

Pero, ¿qué tiene de malo que un Power Point con fotos de animales durmiendo se difunda por todo el orbe conocido? Pues eso nada, claro. Pero que se difunda por todo el orbe conocido la dirección de correo electrónico de todo aquel al que ha sido enviado, lo haya leído (y/o creído) o no, eso sí tiene algo de malo. Porque cuando le das a reenviar a un correo, la dirección de todos los destinatarios a los que iba aparte de a tí se copia en el cuerpo del mensaje, así que cuando alguien lo recibe (si no se ha editado desde el principio) se pueden ver todas las direcciones por las que ha pasado le correo. Y encima, se copian con el nombre y apellidos que le hayas puesto en la libreta de direcciones, tipo "Manolo Lopez Lopez <manolololo@unservidordecorreo.com>". Y claro, tú le estás enviando el correo a tus amigos, en los que confías, y no crees que vayan a usar esa información maliciosamente, pero ¿confías también en todos los contactos de todos tus amigos? Ese correo con infinitas direcciones le puede llegar de rebote a cualquiera, a algún spammer, que se pondrá muy contento con todas esas futuras víctimas de su indigna actividad. Eso, aparte de la posibilidad de que alguno de los destinatarios (o tú mismo) tengan algún troyano, que directamente pueda hacerse con esas direcciones y transmitirlas a destinatarios desaconsejables. Así que, como véis está todo relacionado, y esa es la finalidad de la mayoría de hoax, incluso de las tonterías aparentemente inofensivas, como el típico PowerPoint de ensalzamiento de la amistad (que para colmo es lo más cursi de todos los tiempos) y esos del estilo.

Pensad en ello antes de reenviar cualquier chorrada y, en caso de que os guste mucho y realmente queráis compartirla, tomad las siguientes precauciones:

  1. Quitar del cuerpo del mensaje TODAS las direcciones de correo que aparezcan de receptores anteriores.

  2. Poner sólo un destinatario en el campo para (porque es obligatorio poner algo) y a los demás ponerlos en el campo "Con Copia Oculta", o CCO, que lo que hace es enviar el correo normalmente pero que la dirección de cada destinatario no se transmita a los demás.

Con estas dos sencillas medidas profilácticas, evitamos que, por nuestra culpa, nadie no recomendado obtenga direcciones de correo con las que hacer el mal en el futuro.

Pero es que además, y parece que no acabo nunca, pero sí, ya falta menos, está el propio contenido del HOAX. Si es una chorrada, no pasa nada, aplicas los puntos 1 y 2 de antes y no hay consecuencias por el hecho de haberlo reenviado. Pero están los otros hoax, los que decía al principio: las mentiras, que pueden ser más o menos dañinas. Por ejemplo, al grupo pop "La oreja de Van Gogh" le tiene que haber hecho una gracia loca que por toda España se haya difundido la calumnia de que son proetarras.

También es famoso, y muy dañino, ese que advirete de la catástrofe que puede ocasionar en tu ordenador un inventado virus. Te insta a mirar si se está ejecutando y, ¡oh sorpresa! siempre es que sí porque en realidad el proceso del que habla es un proceso de sistema, necesario para el funcionamiento normal del mismo y que, por lo tanto, se estará ejecutando en cualquier equipo que corra con Windows. Entonces, te alarmas y te pones a seguir las instrucciones para deshacerte de él. En mala hora, porque dependiendo de qué proceso te carges, te puedes cargar el sistema operativo... y encima se lo reenvías a la gente para que hagan lo mismo... Esto le ha pasado a muchísima gente, que por falta de espíritu crítico, no ses le ocurrió algo tan simple como pasar un par de antivirus distintos a ver si era verdad y, ellos solitos, han causado en sus equipos más estragos de los que suele poder causar un virus de verdad.

En general, no hay que creerse NADA que nos llegue por correo, ni aunque venga de nuestro hermano, porque él también puede estar equivocado. Si algo que recibes te llama mucho la atención, comprueba siempre si no está en alguna lista de hoaxes conocidos. Contrasta la información, no seas borrego. El difundir hoax puede causar perjuicios, tanto a tí mismo como a terceros.

He dicho.

DEBERES PARA MAÑANA: Copie diez veces, con esmerada caligrafía, NO ME CREERÉ NADA QUE ME LLEGUE POR CORREO

No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo
No me creeré nada que me llegue por correo


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Museo del Hoax
Alerta Antivirus, la página de seguridad informática del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España

jueves, 15 de mayo de 2008

El accidentado viaje a Saint Louis

Este fin de semana pasado era el Festival Internacional de Jazz de Saint Louis (de Senegal) y tenía desafiado, desde hacía meses, que no faltaría. Iban varios españoles de Dakar con los que me llevo bien, pero con quien verdaderamente organicé el viaje y fui fue con Macu, que últimamente somos inseparables, y Lino, su novio, que está de visita por aquí desde hace ya un par de semanas.

Macu trabajaba sábado hasta las 16:00h y, para intentar aprovechar el tiempo al máximo, decidimos, en lugar de ir a la gare routière y toda la movida, contratar un coche con chófer, que nos viniera a buscar a las 16:00h (en punto) para salir directos y sin discusiones y llegar a una hora razonable. Esto dicho así suena muy burgués y perfecto, pero that's Africa, my friend, y aquí la pijería no existe, al menos no para nosotros. El coche, como cabía esperar, estaba bastante hecho polvo, aunque eso no nos sorprendió a ninguno, era lo esperado, así son todos. Pero este tenía una circunstancia en la que no nos habíamos fijado: el caucho de las ruedas viejo, como cristalizado. Tuvimos el primer reventón aproximadamente a medio camino. Afortunadamente esa carretera es bastante buena y muy recta, así que no pasó nada, cambió la rueda y listo. Al poco, se paró en una especie de taller en el que infló la que había repuesto y creímos que compraría otra por si acaso, pero no lo hizo, claro, puesto que la rueda "nueva" (recauchutada de vigésima generación) le habría costado un 25% de lo que le pagábamos y quizás no podía permitírselo. A falta de media hora para llegar a Saint Louis tuvimos otro reventón, esta vez no había recambio posible y estábamos en medio de la nada, de noche. Mientras que en el primer caso habíamos estado esperando tranquilamente a que el colega enderezase el entuerto, leyendo y charlando, ahora estábamos algo más preocupados, pues sin rueda el coche no anda, no hay tu tía. El tipo, por supuesto, tampoco tenía saldo en el móvil (aquí se puede cargar, y se carga habitualmente, 1.5€), así que hubo que prestarle el nuestro. Bueno, tampoco pasa nada. La conversación subsiguiente fue en wolof y poco alentadora a juzgar por su expresión. Lo poco que entendí: "¿Allianz? Blablablá. No tengo seguro. Blablablá, blablablá." No sabíamos lo que nos cabía esperar, pero dado que él no parecía feliz al colgar, nosotros tampoco. Hizo varias llamadas más. Al final vino a buscarnos un amigo suyo, en un taxi (al que le funcionaba el cuentaquilómetros!!!), con una rueda de repuesto, pero no esperamos a que la montara, nos fuimos ya con él. Llegamos a Saint Louis a las 23:00, o algo así. Recuento: 200km en 7 horas; no está mal.

Esta es mi cara de circunstancias
mientras el taximan arreglaba la rueda

En Saint Louis nos quedamos en casa de María José, una amiga que nos acogió amablemente, porque no había sitio en los hoteles. La casa muy guay y ella muy maja, lo malo que estaba un poco chunguilla del estómago y no se vino de fiesta.

La marcha en Saint Louis, con el festival de jazz, me gustó muchísimo; el ambiente en los bares era muy del estilo que me gusta a mí en España, por la luz, el tipo de decoración, la disposición del espacio... algo que en Dakar no conozco, y que hecho mucho de menos. Y había gentecilla, pero no demasiada. Además, en todas partes había actuaciones en directo. Lo que sí, si lo piensas, te das cuenta de que sin el festival la ciudad debe de estar muerta muertísima, porque si ni con esas se llenan los garitos de bote en bote... A los conciertos "oficiales" al final no fuimos a ninguno, pero tampoco me quedó pena, me encantó el plan que hicimos.

Por el día, el domingo, que fue el único día que estuvimos entero por allí, estuvimos paseando tranquilamente por la isla, que es la parte antigua de la ciudad. A mí me encantó, y Macu no dejaba de decir lo que le gustaba, se la veía prendada. Las calles son perfectamente ortogonales, y las casas coloniales, pintadas con colores cálidos, y con un aspecto envejecido sin llegar a lo ruinoso de lo más estético. Además, era jornada de puertas abiertas y había casas a las que te permitían entrar para verlas por dentro. Vimos cuatro o cinco. Hay que decir que se trataba de las casas más pijas y no tiene la misma gracia que si vas a una casa de familia de verdad, pero los patios interiores, que desde la calle no se ven, son chulímos.


Una calle cualquiera de la isla

El puente Faidherbe, postal más típica de la ciudad,
supuestamente diseñado por el mismísimo Eiffel.

La comida tampoco tuvo desperdicio. Comimos en un restaurante llamado la Signare, recomendado por la Lonely Planet (sí, a veces hago el guiri). Nos trataron genial y la comida estaba estupenda y abundante. Por primera vez desde que estamos aquí, el aliño de la ensalada llevaba vinagre de vino. Sé que parece una tontería pero es un detalle significativo de la clase del lugar. Y el plato principal fue, para los tres, una parrillada de pescado con langosta: un salmonete, una dorada, un trozo de rape, dos pescados más que no reconocí y una langosta pequeña. Todo eso para cada uno. Y qué rico estaba. Al postre, una copa de helado, también riquísima. Y café. Y nos invitaron a un chupito, creo que también por primera vez en Senegal.

No me digáis que la pinta no es espectacular,
parece una foto de libro de cocina.

El lunes por la mañana cambiamos de aires: nos fuimos a Guet N'Dar, el barrio de pescadores, que está en la Langue de Barbarie. Aquello es otro mundo. Impresiona la cantidad de niños que hay, la vida en la calle, en diametral contraposición con la calma chicha de la isla. En general a la gente le hace gracia que los toubab les hagan fotos, e incluso te lo piden, sin esperar nada a cambio. Bonito, la verdad, no es, pero tiene encanto y vida, y a mí me gustó mucho ir.

Macu y yo paseando por la playa de Guet N'Dar

Lo espectacular de esta visita fue el ataque de los niños. Estábamos paseando a lo largo de la playa, todo idílico, los niños reían a nuestro paso y nos pedían fotos, para las que posaban alegremente, y después les hacía mucha ilusión verlas en la pantalla de la cámara. Para caminar por la arena, llevábamos los tenis en la mano. Entonces pasamos por al lado de un grupo que jugaba al fútbol. De repente todo cambió, como cuando en verano, tras un día de calor, llega la gran nube negra y estalla la tormenta sin previo aviso. Los niños que estaban jugando empezaron a pedirnos los tenis, a gritarnos, a tirarnos por ellos intentando quitárnoslos, nos rodeaban gritando y riendo maléficamente. Los niños más pequeños, que segundos antes habían estado riendo con nosotros, les imitaban llevados por una espercie de locura colectiva. La verdad es que en el momento no me inmuté demasiado, pero lo pienso ahora y me da más miedo. Nosotros salimos de la playa y caminamos hacia las casas, ellos nos siguieron bastante rato, tirándonos puñados de arena y piedras. Menos mal que no había piedras grandes, o que no se volvieron locos del todo, porque la verdad es que la situación fue como para liarse parda. Y la gran prengunta, en la que yo no habría caído si no me lo comentase Lucía al contarle la historia: "¿y no había adultos por allí que impusieran cordura y paz?". Pues, aparentemente, no.



Pasamos sin previo aviso de esto

y esto (por cierto, el chico blanco es Lino, obviamente)

A esto. No se os pase por alto la piedra en la mano
del de más a la derecha

Bueno, la sangre no llegó al río. De hecho no hubo sangre, que nadie se preocupe, si en realidad no pasó nada de nada. Los niños desaparecieron como habían aparecido y continuamos el paseo tranquilamente. Ahora en dirección sur, hacia el cementerio musulmán, atravesando una extensa zona de secaderos de pescado. Nadie nos volvió a molestar y, la verdad es que, en general, y obviando el capítulo de los niños, el ambiente aquí era mucho más tranquilo que en Dakar, donde no puedes dar un paso sin que alguien te interpele, ya sea para pedirte dinero, para intentar casarse contigo, o simplemente para tocar las narices.


Secaderos de pescado

Cementerio musulmán

A la vuelta en la isla, comimos rápidamente y fuimos a recoger las cosas a casa de María José. Habíamos apalabrado otro coche para volver, saliendo a las 16:00h, con intención de llegar a Dakar a las 21:00h a recoger en el aeropuerto a dos amigos de Macu que llegaban. Al poco de salir, el conductor nos dijo que en Louga cambiaríamos de coche y seguiríamos con un amigo suyo. Ya le habíamos pagado la mitad y la regla estándar es no pagar la otra mitad hasta llegar a destino, pero al cambiar de coche pretendía que le pagásemos la mitad de lo que faltaba al nuevo "para poner gasolina". Nos negamos rotundamente, diciéndole la típica de "no te lo tomes a mal, no es nada personal, pero conocemos el percal" (toma rimaaa!!!). Habíamos oído historias de gente a la que, al haber pagado por adelantado, la dejaron tirada a medio camino, y no permitiríamos que nos pasara eso. Macu hizo una actuación digna de Óscar, con amenaza de llanto incluida, en la que hacía como suya una de estas situaciones. El conductor se ablandó y habló con su amigo. Al final accedieron a que pagásemos lo que faltaba al llegar a Dakar. Y menos mal. Al cabo de menos de una hora, notamos que algo pasaba en una rueda; creímos que se trataba de un nuevo reventón, pero al apartarse el coche al arcén nos dimos cuenta en seguida de que era peor. La pista definitiva fue ver la rueda completamente desmontada. Y gracias a Dios que no se había roto el eje, y que no nos habíamos dado la gran torta. Estuvimos muchísmo tiempo allí tirados, rodeados de niños curiosos (y un poco pesaos) hasta que cayó la noche. Por fin, el conductor, ayudado por otra gente, consiguió hacer un arreglo provisional que le permitiría llegar al próximo pueblo, donde podría arreglarlo bien para continuar. En el siguiente pueblo estuvimos parados otras dos horas. Al final, llegamos a Dakar cerca de las 2:00h de la mañana. Le dijimos al conductor que me llevase a mí primero a Plateau y luego a Macu y Lino a Mermoz, y aún tenía más que decir: "Mermoz está antes, Mermoz está antes". Yo ahí me cabreé mucho, me parece que todo el coñazo que venía arrastrando del viaje me vino de vez, y estaba decidida, como no me llevase a Plateau primero, me bajaba en casa de ellos y no le pagábamos (es que es lo que falta, que te manden un coche hecho mierda, que te tengan tirado en el medio de la nada horas y horas, y que todavía el tío haga lo que le dé la gana a él). No se lo llegamos a decir, pero accedió, supongo que nos leyó la cara. Así que llegué a casa a las 2:00h. Recuento: 200km en 10 horas, mejoramos.

Mientras esperábamos el arreglo de la rueda, nos había entrado hambre y habíamos cogido sendos bocadillos en un "restaurante" de la carretera. A los otros les sentó bien, pero a mi no. Dormí mal y me levanté con una diarrea espectacular. Pero mereció la pena.

Saludos a todos y hasta el próximo.

jueves, 8 de mayo de 2008

En España todo es difícil

Hace ahora 7 meses que vivo en Dakar. Poco antes de llegar di de alta este blog, y empecé a escribir realmente en él desde que ya llevaba algún tiempito. Uno de los primeros posts que escribí por aquel entonces (que parece que fue hace 7 años, más que 7 meses) no llegué a publicarlo, primero por problemas técnicos y, más tarde, por obsolescencia del tema. Se titulaba "En Senegal todo es difícil". En él hablaba de, entre otras cosas, buscar casa, negociar precios, tomar transportes, y abrir latas.

Pues debe de ser que ya estoy integradísima por estas latitudes, porque acabo de estar en España y, a la vuelta, he sentido el impulso de escribir éste. Y es que en España todo es difícil.

Ejemplo 1: comprar unos auriculares. Sabes que hay en sitios donde se puede comprar por 4€.
A) En España, como los precios son fijos, tienes dos opciones: pagar lo que te piden a la primera (ej: 14€!!!) o buscar tú el sitio barato, con el consiguiente coste en tiempo y esfuerzo.
B) En Senegal, como los precios son "a discutir", seguro que de entrada te van a intentar cobrar los 14€, pero si sabes que en otro sitio lo puedes comprar por 4€, tranquilo, discute, lo puedes comprar por 4€ al tío que te pedía 14.
Es un taladro tener que discutir siempre, rarísimo el caso de un precio justo de entrada, pero en comparación más taladro es pasarte horas buscando en internet cuál es la tienda más barata de tu zona, caminar hasta ella para descubrir que está cerrada, tener que buscar otra, que está a 20 minutos caminando y que se les hayan acabado y al final tener que ir a la cara, cansado y de mala leche. Esto, aproximadamente, me pasó a mí el sábado 3 de mayo.

Ejemplo 2: coger un autobús.
A) En España, te mola poder conocer de antemano los horarios de los autobuses, saber que llegas a la estación a las diez menos cinco y en cinco minutos estás en ruta. Pero, ¿y si te equivocaste al consultar el horario? ¿Y si es domingo y no hay autobuses a tu pueblo en toda la mañana? ¿Y si tu pobre madre está ansiosa esperándote, que hace casi 7 meses que no te ve? Te mueres de asco en una fría estación todo el dái, o te coges una combinación malísima que demora 4 horas en hacer un recorrido de 2, o una combinación de ambas opciones, como hice yo el domingo 27 de abril.
B) En Senegal, sin embargo, llegas a la gare, cualquier día y a cualquier hora, y los condutores e intermediarios te atosigan, te coaccionan, te inflan las narices, pero te subes al Ndiaga Ndiaye en seguida y estás en ruta al rato y no te pudres en tontas esperas (cosa aparte es que luego las carreteras sean lo que son y los trayectos lleven lo que llevan).

En cuanto a buscar casa... no comment...

Y lo de abrir latas, pues bueno, hace meses ya que conseguí un abrelatas español, así que todo bien, jajaja!!

Por cierto, la visita a España estuvo guay, a pesar de todo :-) A ver si todavía escribo sobre ella, cuando tenga alguna foto. Saludos a todos, y hasta el próximo.