De vuelta en Coruña tras mi experiencia en África
(Este blog apenas se actualiza ya; ahora estoy en "Otro Egoblog")
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domingo, 31 de agosto de 2008
miércoles, 27 de agosto de 2008
Un mesecito
Eso es lo que me queda de estancia en Dakar. Nada. Ya tengo la cabeza más en mi vuelta que aquí. Sé que el cambio es inminente y me da ansiedad, no de la mala, de la buena, de la que te hace cosquillitas en la barriga y te da ganas de vivir. Estoy ansiosa por saber qué voy a estar haciendo dentro de dos meses. Porque ni idea. Las opciones son tan variadas y todas atractivas que no puedo esperar. Y eso no significa tampoco que quiera irme. Es decir, la verdad en su punto, estoy un poco harta de Dakar y necesito el cambio, pero el saber que me voy definitivamente me hace verlo de otra manera. Me han quedado muchas, muchísimas, cosas por hacer y ver; otras muchas que he hecho me gustaría habéroslas contado pero en su día pasaron y ahí quedaron, en el tintero de bits del ordenador.
Siento un poco de vértigo. He postulado a una beca (sí otra más) en Euskadi, a trabajos en Baleares, Lugo, A Coruña y Cantabria (a Madrid y Barcelona no me da la gana, que no quiero una ciudad tan enorme). Todavía no sé nada. Tampoco he desechado la idea de irme fuera, al Reino Unido(no Londres) o o a Francia (no París), aunque todavía no he echado ninguna solicitud, pues este sería un plan B. Incluso contemplo la posibilidad, si no salen más que empleos de subsistencia, pasar unos meses en casa de mis padres tranquilamente y estudiando algo, un máster o una certificación o varias, que también engrosan el CV y puedo elegir el que más me apetezca. Y que no se me olvide que soy elegible también para la segunda fase de la beca ICEX, aunque no me apetece mucho, nunca se sabe por dónde salta la liebre, y ese, por lo menos, sería un trabajo bien remunerado.
Lo que tengo claro es que no quiero un trabajo de subsistencia o que no me guste. No me importa a dónde irme, pero buscaré algo que me satisfaga. O me quedaré en casa a preparar el camino para encontrarlo.
Así que supongo que es normal que esta incertidumbre me traiga frita, pero no pasa nada, mola vivir con emoción. Ya os contaré!
Siento un poco de vértigo. He postulado a una beca (sí otra más) en Euskadi, a trabajos en Baleares, Lugo, A Coruña y Cantabria (a Madrid y Barcelona no me da la gana, que no quiero una ciudad tan enorme). Todavía no sé nada. Tampoco he desechado la idea de irme fuera, al Reino Unido(no Londres) o o a Francia (no París), aunque todavía no he echado ninguna solicitud, pues este sería un plan B. Incluso contemplo la posibilidad, si no salen más que empleos de subsistencia, pasar unos meses en casa de mis padres tranquilamente y estudiando algo, un máster o una certificación o varias, que también engrosan el CV y puedo elegir el que más me apetezca. Y que no se me olvide que soy elegible también para la segunda fase de la beca ICEX, aunque no me apetece mucho, nunca se sabe por dónde salta la liebre, y ese, por lo menos, sería un trabajo bien remunerado.
Lo que tengo claro es que no quiero un trabajo de subsistencia o que no me guste. No me importa a dónde irme, pero buscaré algo que me satisfaga. O me quedaré en casa a preparar el camino para encontrarlo.
Así que supongo que es normal que esta incertidumbre me traiga frita, pero no pasa nada, mola vivir con emoción. Ya os contaré!
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domingo, 17 de agosto de 2008
Por qué soy expatriada y no inmigrante
¡¡Ayer me menearon!! Fue guay tener por un día un aluvión de visitas, jeje. Fue por lo de que no puedo ver las olimpiadas desde Dakar (sigo sin poder, e intentándolo menos a medida que quedan menos cosas que me interesen por ver) y bueno, aquí en el propio blog ya tuve unos cuantos comentarios, pero en el menéame hubo muchos más, y algunos más acertados que otros. Uno de esos comentarios menos desacertados es el que motiva que esté hoy escribiendo este post. Cito textualmente:
Pues no, hijo, no. La palabra expatriado es una palabra normal y corriente, no suena ni mal ni bien, salvo si la decoras con tus propios prejuicios, como parece que es el caso. Expatriado es todo aquel que vive fuera de su patria. La diferencia entre expatriado e inmigrante no es de finura, ni de dinero, ni de color, ni si se ha llegado a destino en avión o en lancha. Inmigrante es el que llega a un país diferente del suyo para establecerse, en principio para siempre. Ése es el motivo por el que yo no soy inmigrante, pero sí soy expatriada. Trabajo para un organismo español, cobro en euros en una cuenta de España, pago mis impuestos en España, y mi estancia aquí tiene fecha de fin desde el primer día. Vivo aquí, pero no estoy establecida aquí. Y en principio no tengo pensado hacerlo. Ahora, que si un día lo hago y, por ejemplo, monto mi propio negocio, o entro a trabajar para una empresa local, o incluso una española establecida en el país, entonces seré inmigrante, y a mucha honra. Pero de momento, usemos el término correcto, que para eso los tenemos.
DE LA RAE:
"Qué mal que me suena la palabra "expatriado". Alguien proviniente de un país pobre en un país rico es un immigrante. Pero al revés ya no se es immigrante, sino "expatriado", que es más fino. "
Viktor
Pues no, hijo, no. La palabra expatriado es una palabra normal y corriente, no suena ni mal ni bien, salvo si la decoras con tus propios prejuicios, como parece que es el caso. Expatriado es todo aquel que vive fuera de su patria. La diferencia entre expatriado e inmigrante no es de finura, ni de dinero, ni de color, ni si se ha llegado a destino en avión o en lancha. Inmigrante es el que llega a un país diferente del suyo para establecerse, en principio para siempre. Ése es el motivo por el que yo no soy inmigrante, pero sí soy expatriada. Trabajo para un organismo español, cobro en euros en una cuenta de España, pago mis impuestos en España, y mi estancia aquí tiene fecha de fin desde el primer día. Vivo aquí, pero no estoy establecida aquí. Y en principio no tengo pensado hacerlo. Ahora, que si un día lo hago y, por ejemplo, monto mi propio negocio, o entro a trabajar para una empresa local, o incluso una española establecida en el país, entonces seré inmigrante, y a mucha honra. Pero de momento, usemos el término correcto, que para eso los tenemos.
DE LA RAE:
expatriado, da.
(Del part. de expatriar).
1. adj. Que vive fuera de su patria. U. t. c. s.
inmigrante.
(Del ant. part. act. de inmigrar).
1. adj. Que inmigra. Apl. a pers., u. m. c. s.
inmigrar.
1. intr. Dicho del natural de un país: Llegar a otro para establecerse en él, especialmente con idea de formar nuevas colonias o domiciliarse en las ya formadas.
The Yes Men
En Dakar no hay cine, así que nos reunimos en las casas para ver películas. El otro día vimos un documental que nos flipó a todos los presentes, y que os recomiendo encarecidamente: The Yes Men. Explica la labor del grupo activista de mismo nombre, que se dedican a hacerse pasar por organizaciones como la Organización Mundial del Comercio o McDonald's en conferencias y entrevistas televisivas, haciendo propuestas absolutamente impensables (como permitir el libre comercio de votos, o reciclar la mierda para alimentar al tercer mundo), y demuestran que normalmente, por muy grande que sea la burrada que digan, hay gente que se las toma en serio, no cuestionan lo que viene de estos organismos archipoderosos. Ellos llaman a su labor "corrección de indentidad".
Y el vídeo se puede ver en Google Videos o aquí mismo:
Y el vídeo se puede ver en Google Videos o aquí mismo:
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sábado, 16 de agosto de 2008
¡¡¡¡Quiero ver las olimpiadaaaasss!!!!
¡¡Jooo!! ¡¡Quiero ver las olimpiadas!! En serio, ¡qué frustración! Es imposible desde aquí. Todas las cadenas que las emiten por internet me filtran la IP senegalesa.
He probado en todas partes, en Terra, en la TVE, en la NBC... y en todos me marginan por ser africana. Es muy lógico claro, se puede acceder desde los países en los que con la misma, si no tienes tele, te puedes bajar al bar a verlo. Qué cabreo, de verdad.
Sé que estos filtros se pueden "engañar" conectándome a través de proxy, pero conseguir uno que funcione no es tarea fácil, y aunque encuentre uno, el ancho de banda aquí no es suficiente, sólo consigo una sucesión insoportable de saltos.
Total que llevo desde el 6 de agosto (sí, el 6, que el 8 era la ceremonia, pero el 6 ya hubo algún partido de fútbol femenino que quería ver) intentándolo y nada. Sólo consigo ver los resúmenes en diferido de la TVE, que, la verdad, no me motivan nada.
Seguiré intentándolo, a mí a cabezota me ganan pocos.
miércoles, 13 de agosto de 2008
Malaria
No, no la tengo ni he tenido, no se me alteren :-) Pero es que mucha gente que se pone en contacto conmigo porque viene o piensa venir a Senegal me pregunta por ella, así que he pensado escribir un post sobre el tema, que espero resulte interesante, y además me ahorre trabajo a la hora de contestar (link al canto y listo).
(¿Cómo se dice eso en español?)
No soy médico
No soy médico
No he tenido malaria
No he tomado antipalúdicos
Ergo: en realidad no tengo ninguna autoridad para aconsejar.
Lo que voy a escribir es fruto de mi observación y opinión,
muy probablemente equivocadas y/o sesgadas,
y NUNCA se debe anteponer a la información y consejo
que el médico proporcione.
Sirva este post como simple ayuda a la reflexión.
La malaria o paludismo (lo mismo da como da lo mismo) es la principal preocupación de todo el que viaja a un país como Senegal, donde es endémica. Endémico significa que es un mal propio de la zona, que está ahí desde "siempre" y afecta a "todo" el mundo. Estos términos tan absolutos los he puesto entre comillas para aclarar que en realidad no es "siempre" ni "todo", pero "casi". Y encima no hay vacuna. Así que es normal preocuparse: aparentemente, si vienes a Senegal tienes muuuuuchas papeletas de pillarte la malaria. Pero no es parta tanto, que no cunda el pánico. Y esto es lo que quiero aclarar en este post, siempre con el disclaimer presente.
Vale, vamos por partes... Para empezar, ¿cómo funciona la enfermedad?. Ojo, para información más rigurosa os aconsejo cualquier otro sitio, pero yo intentaré hacerlo fácil. Primero hay que decir que la enfermedad la produce el plasmodium, un parásito (un microorganismo más sofisticado que un virus o una bacteria, pero menos que un "bicho") que se introduce en nuestra sangre y parasita (valga la redundancia) nuestros glóbulos rojos, y los destruye, no sé si es que literalmente se los come, o qué. El caso es que, como sabe cualquiera que haya visto "Érase una vez la vida", los glóbulos rojos, son los que llevan el oxígeno a TODOS los tejidos del cuerpo, así que si fallan, falla todo. Pues imagínate una enfermedad que de repente suelta en tu torrente sanguíneo un batallón de "bichos-destruye-globulos-rojos". El organismo reacciona con fiebre, a ver si, al igual que muchos otros agentes patógenos, el plasmodium muere a cierta temperatura entre los 37 y los 40ºC, pero no funciona, así que sube más y más, rápidamente, y entre el subidón de temperatura y el bajón de hemogoblina te pones malísimo, mareos, náuseas, diarrea... y si no tienes suficiente grado de inmunidad ni tomas medicamentos que se carguen a los invasores, puedes morir, así hablando en plata. La propia fiebre, si pasa de 41ºC, te puede matar, pero además la falta de glóbulos rojos hace que los órganos no funcionen, lo que también es mortal, supongo que es como si te desangraras. Así que bueno, está claro, la enfermedad es grave y de curso rápido, pero como ya he dicho, que no cunda el pánico.
Siguiente punto: ¿y cómo llega esa invasión a la sangre? A través de un vector: el mosquito anófeles hembra. El macho no pica a la gente, se alimenta de jugos vegetales, así que si no hay jugos vegetales en tu entorno no tienes mucho peligro de ser infectado, porque donde no hay machos tampoco hay hembras, y donde no hay hembras, no hay picaduras. Aparte, no toda hembra de mosquito anófeles que te pique te va infectar, tiene que haber picado a alguien que estaba infectado a su vez hace relativamente poco rato (cuánto exactamente no lo sé, ahí me pilláis). Pero ahí sí que no os confiéis pensando "si no hay nadie enfermo en mi entorno no hay peligro", porque generalmente las personas que viven toda la vida en los países donde la malaria es endémica tienen algún grado de inmunidad adquirida, lo que significa que pueden tener en la sangre una cantidad suficiente para que tú te contagies sin ellos haber tenido el menor síntoma.
Pues eso, en un primer momento el mosquito te pica y te inocula unos pocos de plasmodium, estos se van al hígado, donde pasan unos días agazapados reproduciéndose, discretamente, sin provocar alarmas, y cuando ya son muchos, se lanzan al ataque por sorpresa y en masa. Por eso la malaria es una enfermedad tan rápida, te puedes despertar a las 9 de la mañana encontrándote bien y a las 11 estar ya a 40º de fiebre.
Así que, como veis, el asunto es chungo... sin medicamentos y sin la inmunidad suficiente (caso de los niños menores de 5 años y de extranjeros recién llegados) la muerte es muy probable. Los niños sí que me preocupan, la verdad. Por una parte, tienen menor volemia que los adultos, lo que los hace más vulnerables. Por otra, están a merced de lo que los adultos puedan hacer por ellos: pueden estar a horas de camino de un hospital y no llegar a tiempo; puede que sus familias sean ignorantes y decidan simplemente rezar para que se curen, sin llegar a llevarlos al hospital; pueden no tener la posibilidad de pagar las medicinas (o los medios para prevenir la picadura, como mosquiteras, insecticidas o repelentes)... pueden pasar mil cosas, y por eso, en el mundo muere un niño de malaria cada 30 segundos, y por eso en la mayoría de países africanos la tasa de mortalidad infantil (hasta los 5 años) es de más de 100 por cada 1000 nacimientos (en España, por comparar, en 2006 fueron 4 de cada 1000).
Así que sí, los niños me preocupan... pero los primermundistas no me preocupan nada. Es verdad que llegamos aquí vírgenes de plasmodium, pero:
NOTA IMPORTANTE: si no tomas ninguna profilaxis y vas a estar lejos de un hospital, infórmate de con qué te puedes tratar tú solo si resulta que te pones malo, y llévalo encima, teniendo claro cómo lo vas a tener que usar desde "antes" de que se dé el caso, para evitar sorpresas más desagradables. Como ya he dicho, en el caso de Senegal, parece ser que lo mejor es el Coartem, un medicamento nuevo de Novartis (de 2005) que es lo que te recetarían en el hospital cuando tienes malaria. Lo hay en cualquier farmacia de Dakar y es un precio de lo más asequible.
Espero que este post sirva para tranquilizar a la gente que tiene miedo de esta enfermedad de cara a venir a Senegal, ya sea de turisteo, o a pasar un tiempo más, largo, como los nuevos becarios ICEX, que ya están asignados.
Siguiente punto: ¿y cómo llega esa invasión a la sangre? A través de un vector: el mosquito anófeles hembra. El macho no pica a la gente, se alimenta de jugos vegetales, así que si no hay jugos vegetales en tu entorno no tienes mucho peligro de ser infectado, porque donde no hay machos tampoco hay hembras, y donde no hay hembras, no hay picaduras. Aparte, no toda hembra de mosquito anófeles que te pique te va infectar, tiene que haber picado a alguien que estaba infectado a su vez hace relativamente poco rato (cuánto exactamente no lo sé, ahí me pilláis). Pero ahí sí que no os confiéis pensando "si no hay nadie enfermo en mi entorno no hay peligro", porque generalmente las personas que viven toda la vida en los países donde la malaria es endémica tienen algún grado de inmunidad adquirida, lo que significa que pueden tener en la sangre una cantidad suficiente para que tú te contagies sin ellos haber tenido el menor síntoma.
Pues eso, en un primer momento el mosquito te pica y te inocula unos pocos de plasmodium, estos se van al hígado, donde pasan unos días agazapados reproduciéndose, discretamente, sin provocar alarmas, y cuando ya son muchos, se lanzan al ataque por sorpresa y en masa. Por eso la malaria es una enfermedad tan rápida, te puedes despertar a las 9 de la mañana encontrándote bien y a las 11 estar ya a 40º de fiebre.
Así que, como veis, el asunto es chungo... sin medicamentos y sin la inmunidad suficiente (caso de los niños menores de 5 años y de extranjeros recién llegados) la muerte es muy probable. Los niños sí que me preocupan, la verdad. Por una parte, tienen menor volemia que los adultos, lo que los hace más vulnerables. Por otra, están a merced de lo que los adultos puedan hacer por ellos: pueden estar a horas de camino de un hospital y no llegar a tiempo; puede que sus familias sean ignorantes y decidan simplemente rezar para que se curen, sin llegar a llevarlos al hospital; pueden no tener la posibilidad de pagar las medicinas (o los medios para prevenir la picadura, como mosquiteras, insecticidas o repelentes)... pueden pasar mil cosas, y por eso, en el mundo muere un niño de malaria cada 30 segundos, y por eso en la mayoría de países africanos la tasa de mortalidad infantil (hasta los 5 años) es de más de 100 por cada 1000 nacimientos (en España, por comparar, en 2006 fueron 4 de cada 1000).
Así que sí, los niños me preocupan... pero los primermundistas no me preocupan nada. Es verdad que llegamos aquí vírgenes de plasmodium, pero:
- Nos echamos litros de repelentes que evitan que nos piquen los mosquitos
- Usamos insecticidas
- Usamos mosquiteras
- Vivimos, normalemente, en el centro de las ciudades, donde hay menos mosquitos que en las afueras
- Vivimos, normalmente, en pisos altos, donde hay menos mosquitos que a ras del suelo
- Tenemos aire acondicionado y ventiladores, que aturden a los mosquitos y evitan las picaduras también
- Tenemos seguro médico para, llegado el caso, tener la mejor atención médica posible
- Tenemos dinero para poder ir en coche al hospital y llegar a tiempo
- Tenemos cultura y acceso a la información, así que podemos saber qué precauciones tomar si vamos a estar lejos de la ciudad (por ejemplo, qué medicina llevar encima por si acaso. Véase Coartem)
- Y además de todo eso, tenemos la posibilidad de usar medicamentos profilácticos.
NOTA IMPORTANTE: si no tomas ninguna profilaxis y vas a estar lejos de un hospital, infórmate de con qué te puedes tratar tú solo si resulta que te pones malo, y llévalo encima, teniendo claro cómo lo vas a tener que usar desde "antes" de que se dé el caso, para evitar sorpresas más desagradables. Como ya he dicho, en el caso de Senegal, parece ser que lo mejor es el Coartem, un medicamento nuevo de Novartis (de 2005) que es lo que te recetarían en el hospital cuando tienes malaria. Lo hay en cualquier farmacia de Dakar y es un precio de lo más asequible.
Espero que este post sirva para tranquilizar a la gente que tiene miedo de esta enfermedad de cara a venir a Senegal, ya sea de turisteo, o a pasar un tiempo más, largo, como los nuevos becarios ICEX, que ya están asignados.
UN DOCUMENTAL RELACIONADO
Malaria, la vacuna más esperada
Documental sobre la vacuna de la malaria descubierta por el Prof. colombiano Manuel Patarroyo, y que tuvo el gesto de donar la patente a la OMS, y hasta el día de hoy no se ha querido fabricar. Si lo véis, os daréis cuenta de que, efectivamente, la malaria mata mucha gente, pero no si son tratados a tiempo.
Documental sobre la vacuna de la malaria descubierta por el Prof. colombiano Manuel Patarroyo, y que tuvo el gesto de donar la patente a la OMS, y hasta el día de hoy no se ha querido fabricar. Si lo véis, os daréis cuenta de que, efectivamente, la malaria mata mucha gente, pero no si son tratados a tiempo.
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