Este post es una copia de
esta opinión que publiqué en Ciao en su día.
Al Lago Rosa he ido ya unas cuantas
veces, tres o cuatro, por varios motivos. Uno de ellos es que me gusta
mucho. Otro, quizá todavía más importante, que queda relativamente
cerca, a toque de ir y volver en el día.
El Lago se llama Rosa, como la Pantera, porque, al igual que ésta, es
de ese color, al menos durante las horas del día en las que el sol le
da más verticalmente. Por lo visto se debe a la concentración de sales
que tiene y a unas algas halófitas. Lo de las algas no lo sé, pero
concentración de sal tiene un rato. Te metes y no puedes evitar flotar,
desde fuera parece que estás tocando el suelo, te intentas poner en
vertical y es casi imposible porque notas como el agua te empuja para
arriba. Es como en el mar muerto. Bueno, esto lo supongo porque en el
mar muerto no he estado. Por cierto, cuidado que no te entre agua en
los ojos porque con tanta sal pica muchísimo. Y también te advierto que
te picará bastante en heridas y similares.
Bueno, ya digo que he ido ya un par de veces, e hice en todas el casi el mismo plan:
1. Salir de Dakar por la mañana relativamente temprano, a las 10 o así.
En
realidad, en distancia, el Lago Rosa no debe de estar ni a 50km del
centro, pero la carretera para llegar es bastante mala y tienes que ir
mucho rato despacio y parando, sobre todo a determinadas horas punta.
Bueno, tampoco es que la carretera sea tan horrible, pero es que hay una
sola para salir de la ciudad (que es una península), y tiene muchísimo
tráfico. Si a eso le sumas la gente que va a pie, que precisamente
aprovecha el atasco para vender cosas (tarjetas de recarga telefónica y
mandarinas son los productos estrella) y la atasca todavía más... pues
no te cuento... Pero bueno, por mal que vaya el asunto, en dos horas
estás. Si consigues evitar el atasco, incluso en menos de una.
Paciencia, que merece la pena.
2. Darse un bañito en el Lago antes de comer.
Hay un bar justo en
primera línea de Lago, medio oculto por plantas frondosas, que resulta
muy agradable. Es que si quedas por la parte de "fuera" te van a empezar
a atosigar los vendedores, que son unos pesaos fuera de serie. Para mí
lo ideal es bañarse y tomarse una cerveza al salir, tranquilamente,
mientras observas cómo según te secas te va cristalizando una capa de
sal en la piel.
3. Comer en un restaurante con piscina, con baño y siesta mientras se te seca el traje de baño
Hay
al menos dos restaurantes con piscina. Yo recomiendo el más grande, el
del hotel que se ve más al llegar. Porque la comida está mejor y porque
la piscina es más agradable, tienes las hamacas y todo para echarte la
siestorra. El mejor plan es el que más te relajas, opino yo.
4. Ir a hacer el tour por las dunas en quad o 4x4
El 4x4 es más
barato, creo recordar que 38€, y caben 6 personas. Vas en la parte de
atrás, porque lo conduce un conductor, no tú. Está bien, y el conductor
hará cafradas para que te diviertas más. El recorrido va todo alrededor
del lago, para que aprecies el paisaje y llega a la playa por las dunas,
haciendo un trecho por la mismísima orilla del mar. Si se lo pides,
puedes parar un poco para darte un baño. Esta playa es un poco
peligrosa, tiene unas corrientes importantes y bastantes irregularidades
en la arena; si te bañas tienes que tener cuidadín. Y tampoco os
entretengáis mucho, porque el 4x4 lo alquilan por horas, si os pasáis
supongo que os querrán cobrar más (no puedo saberlo seguro porque no se
nos dio el caso). Como anécdota, la vez que fui yo en 4x4, nos
encontramos medio enterrado en las dunas un coche que estaban probando
para el Rally, que araba cosa mala. Nuestro 4x4 correría menos, pero no
se enterraba, y fue nuestro chófer el que consiguió sacarlo del
atolladero, jeje.
En quad es el mismo recorrido, pero vas tú conduciendo el quad y
puede ser más emocionante. También es más caro. Creo recordar que 22€
por persona. A mí me coincidió que el que me dieron no estaba en muy
buenas condiciones, se apagaba solo y tenía la batería estropeada, así
que cada vez que le ocurría había que encenderlo con la de otro. Por
supuesto, para todas estas movidas, llevas a un guía.
Opcionalmente,
puedes pedir que con el tour en quad o en 4x4 te lleven a un poblado. A
mí personalmente eso no me gusta, creo que es ofensivo ir a ver el
poblado como quien va al zoo. Y la gente está tan acostumbrada que ya
sale a recibir a los "toubabs" con la mano extendida a ver qué les das.
Como te despistes te piden hasta las bragas, y te hace sentir bastante
mal, si es que tienes sentimientos. Claro que también puedes acallar tu
conciencia dándoles lo que lleves, pero en realidad no le arreglas la
vida, no cambias nada, el único efecto que tienes es que se acostumbran
más y más a depender de lo que les dan y a atosigar al turista, que es
el deporte nacional de la zona (que no os cuenten milongas de fútbol).
Lo único malo que tiene es lo pesada que es la gente de los
alrededores, menos mal que no son muchos. Están tan acostumbrados a que
los blancos les dén cosas, y a que insistiendo y dando la paliza cedan,
que la dan "ad infinitum". Yo la última vez que fui, en relidad no hice
el "tour habitual", iba solo a la playa, por el mero motivo de que es
una playa desierta y necesitaba desconectar de la ciudad y de la gente.
Pues no hubo manera. Todo el rato tuvo que haber alguien dándonos al
chapa. Al principio era divertido, estuvimos jugando con unos niños, y
tal, pero por supuesto sobrepasaron el límite de nuestra paciencia
pidiéndonos cosas e insistiendo insistiendo incluso después de decirles
que se fueran de una vez que ya estábamos hartos de que nos pidieran
cosas. Jolines, dicho así suena cruel como si fuésemos nosotros las
peores personas de este mundo.... es que hay que vivirlo para
entenderlo. Y peor, vivirlo cada día, durante tres meses... durante un
año... Y cuando por fin los niños nos dejaron en paz vino el relevo, un
grupito de niñas que se sentaron a menos de dos metros de nosotros a
dar la paliza. Joder, con 10km al sur y 250 al norte de playa desierta,
no había otro sitio para ponerse a cacarear. Me cabreé bastante la
verdad, no puede uno desconectar nunca en esta ciudad, solo cuando estás
en casa, y desconectar encerrado no es lo mismo que al aire libre.
Pero
bueno, también he de decir que las otras veces no coincidió que nos
atosigasen tanto, no sé si tal vez simplemente porque pasamos menos
tiempo en la playa... pero los vendedores ambulantes están en todas
partes, llegas a preguntarte de donde diablos salen, crees que estás en
lo más recóndito del desierto y te aparece uno vendiendo scrabbles, es
increíble.
Gente trabajando en la extración de sal