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miércoles, 28 de mayo de 2008

Lázaro Segundo

En el trabajo aprendo tirando a poco de informática, pero en casa estoy empezando a creerme que soy una crack. Justo antes de irme a España, le arreglé el portátil a Macu. No le pasaba gran cosa, algo relacionado con el software (¿quizás un virus?) que hacía que se le reinciase al momento en cuanto lo arrancaba, incluso aunque lo intentáramos en modo a prueba de fallos. La solución era formatear y reinstalar, pero había que salvaguardar los datos (sobre todo su tesis) y con los medios disponibles tampoco era inmediato:

Paso 1: descargar un Live CD de Ubuntu del sitio web oficial de Ubuntu y quemar un disco con él.
Paso 2: arrancar el equipo con el Ubuntu Live CD.
Paso 3: conectar un disco duro externo y guardar todo en él. Si no cabe todo, ir pasando las cosas a otro ordenador.
Paso 4: cambiar el Ubuntu Live CD por el CD de WindowsXP que se quiere instalar y reiniciar
Paso 5: seguir los pasos de instalación, formateando
Paso 6: instalar resto de programas que se quieran tener, aprovechando para promocionar software libre como OpenOffice y Gimp.
Paso 7: restaurar los datos del disco externo.

Bueno, esa habría sido la trayectoria ideal, si no se me hubiese caído el disco externo en alguno de esos pasos. Con el trauma he olvidado detalles, pero el caso es que había cosas que me habían quedado sin recuperar al final del paso 5, así que me puse a buscar algo con lo que poder recuperar datos eliminados con un formateo. Como aún no le había instalado la red al equipo de Macu, lo busqué con el mío, y por comodidad probaba las cosas con el mío también. En algún momento, alguna de estas pruebas me estropeó algo de mi propia instalación, el ordenador me empezó a ir lentísimo y dejé de poder conectarme a internet. Ordenador de Pepa temporalmente fuera de combate. Así que desistí y completé en el de Macu hasta el Paso 7, le pregunté si notaba algo en falta y me dijo que no. Pues perfecto. Lázaro, levántate y anda.

Me fui a España a pasar una semanita.

A la vuelta, tenía que arreglar el mío. El problema número uno era que necesitaba un lector de CD que no tenía (y una serie de catastróficas desdichas me habían impedido comprarlo en España), porque hace meses que está estropeado. Le pedí a Macu permiso para usar el suyo, y accedió en seguida, creo que me lo habría dejado de todas todas, pero como además le acababa de arreglar su portátil, y encima el mío se me había estropeado por intentar arreglarle el suyo, pues con más razón. Tuvo suerte que de su portátil, el CD se saca simplemente tirando. El mío no salía ni a la de tres, y acabé desmontando el equipo por completo, para descubrir al final que sólo tenía que haber desmontado el teclado, que tenía un tornillo de seguridad justo debajo de él. Bueno, volví a montarlo todo, con miedo, claro, puesto que era mi primerita vez. Sorprendentemente, no me sobraron tornillos (quizás porque haya perdido la misma cantidad), y probé a encenderlo. Momentos de tensión. Nada. Mierda. Perdón. Eran las tres de la mañana, o algo así, me acosté, dormí fatal, me levanté hecha un guiñapo a las siete y media para ir a trabajar, y ahí se quedó un par de días sin que me atreviese a volver a tocarle.

Hice acopio de valor para volver a desmontarlo, a ver si me había dejado alguna conexión mal puesta, o algo. Estaba inspirada y encontré en seguida el problema: mal contacto en el botón de arranque. Lo apreté como pude (poniéndole un papel que hiciera presión, porque la pieza metálica que lo sujetaba originalmente estaba pasada) y volví a probar. Bien. Perfecto. Le había de paso puesto el lector de CD de Macu, así que ya aproveché para instalarle el sistema operativo y los programas y configurar las cosas. Qué alegría y qué orgullo. Lázaro Segundo, levántate y anda.

Mi ordenador a trozos En orden de espiral dextrógira, y empezando por el ítem más
siniestro, tenemos: dos tapas que forman parte de la carcasa, la parte de abajo de la carcasa,
la placa base, la parte de arriba de la carcasa, el disco duro, la batería, el monitor
y el lector de CD, con la memoria ram y los botones directos del ordenador. El teclado se
me quedó sin poner en el muestrario. Por cierto, ¿habéis visto qué chulo el suelo de mi casa?

Arreglado. Para demostrar que es "después" de desmontarlo completamente,
he hecho una foto en la que se ve que estoy editando el blog y que ya he metido la otra.

La verdad es que después de eso me ha seguido dando problemas, a veces parece que no funciona nada, y me he dado cuenta que el problema es que fallan el teclado y el touchpad, pero ahora que ya no me da miedo cacharrear, así trasteo hasta que vuelve a funcionar y de momento el asunto tira, y yo me divierto.

Otra cosa que le he arreglado ha sido el cable de alimentación, que estaba roto por dentro junto al conector y no hacía bien el contacto. Es un arreglo a lo McGyver, aislándolo con cinta de fontanería, pero funciona, y me enorgullece, ¿qué pasa? (Hasta hoy estaba con una tirita, literalmente, así que mejorar mejoro, jeje)

Aquí tenéis mi supercable arreglado. Tenía que haber documentado el proceso,
pero no me di cuenta. Una cosa que me preocupa es que me he quedado sin antiparasitario.
¿Algún experto en la sala que me sepa decir qué puede pasar por eso? (absténganse si
lo que me van a decir es que puedo coger unas lombrices, que no es ese tipo de antiparasitario)


La semana que viene me traen de España un lector de CD para ponerle, no es nuevo, sino reciclado de hace unos diez años, pero veréis qué bien va a funcionar. Ya os contaré.

Hale, diviértanse, y hasta otra.

4 comentarios:

belenmadrid dijo...

jo, qué valiente!!! enhorabuena! no te creas que es tan fácil lo que has hecho...

por cierto, este meme tampoco lo vas a hacer? jo... :(

Anónimo dijo...

Bien por Pepiña, teniendo que hacer acopios de valentia cada dia para seguir arreglando estropicios. Me parece que esto es tu doctorado en cacharritos: despues de esto seguro que ya puedes con todos.
A esas resucitadas criaturas ¿les habeis buscado nombre propio? Me parece que ya se lo han ganado con su docilidad y espiritu de superviviencia, porque vamos a ver ¿No habra sido todo un poco modelo Mac Giver?
Ya te echaba de menos. Muchos besos de Tia Chea

Pepa dijo...

Géminis, dame un respiro, tía, lo haré, lo haré, ya que te hace ilusión, pero he estado liadisima estos dias y como en casa estaba con el ordenador chungui y por eso no he podido. Un abrazo!

Tia Chea!! Qué alegría siempre leer tus comentarios :-) Las criaturas se llaman Lázaro y Lázaro Segundo, te habríamos invitado al bautizo por todo lo alto, pero como te caía lejos decidimos no celebrarlo, jeje. Mil besos, guapa!

Anónimo dijo...

De Irene:
Cantas cousas che pasan, eres un crack arreglando todo, casi como o "abelito mañoto"
Enserta algunha foto da cidade.
Besiños.